Todo parecía perdido, pero como soy la Hija del Dios de la Guerra, creo que los moleré a golpes
T1, E3: Aunque sigue cautiva en manos enemigas, Jill está decidida a dar vuelta la situación. Es así que, junto a nuevos y antiguos aliados, dejará más que claro por qué en otros tiempos la apodaban "la Hija del Dios de la Guerra".
