En los años 90, Lina, 18 años, llega a París para estudiar. Viene a buscar lo que jamás encontró en el Líbano, su país natal: cierta forma de libertad. Con el instinto de supervivencia como único bagaje, va de un París a otro al ritmo de sus encuentros amorosos. Porque a los 18 años, una sueña con besar a todo el mundo y no a un muchacho solamente.
