Estela Durán

Tengo quince años y me embaracé de un amigo, le confesé a mi madre que estaba esperando un hijo dos semanas antes de mi fiesta de quince años y la canceló. Mi madre quiere que me case, pero no voy a cometer ese error.

Una mujer cuenta que debido a los maltratos y humillaciones que su marido le daba decidió matarlo para poder terminar con el infierno que vivía.

Cometí un error muy grande que ahora no me deja vivir en paz. Le alquilé mi vientre a una pareja. Llevar nueve meses a mi hijo no fue fácil y ahora me es muy difícil entregarlo.

Una joven está cansada ser la sirvienta de su hermano. Su madre le prohíbe estudiar pues dice que su obligación es servirle a su hermano.

Hace más de 6 meses mi hija desapareció y yo sospecho del jardinero. No voy a descansar hasta poder recuperarla.

He jugado con muchos hombres y me encanta apostar con mis amigas solo para ganar dinero. Aprovecho mi belleza para estafar a los hombres y conocer gente de mi clase. El chico con el que he salido se enamoró de mí y ahora hasta matrimonio me pide.