En el final de la serie, la historia de todos los doctores de New Amsterdam llega a una conclusión tan sorprendente como inevitable.
Max se esfuerza para salvar a una enfermera que es objeto de una indagación peligrosa. Además, Reynolds intenta ayudar a un grupo de pacientes que están siendo envenenados en su propio edificio, y Bloom le confiesa algo sorprendente a su hermana.
Una explosión en una boda deja a varios asistentes lesionados que terminan en New Amsterdam. Entonces, Max y la Dra. Wilder deben buscar un tipo de sangre poco común para salvar al novio, mientras Reynolds y Bloom tratan a una pareja con extrañas heridas. Luego, al ayudar a una niña que se encuentra en un estado catatónico, Iggy descubre la verdad sobre la boda.
Reynolds queda en medio de una encrucijada: darle una oportunidad al amor o pasar tiempo preciado con su padre. Además, Bloom se da cuenta de las consecuencias de sus acciones, por lo que da un paso inesperado con respecto a la situación con su hermana. Luego, Max ayuda a una doctora residente de la UCI que tiene problemas al enfrentar la pérdida de un paciente, mientras que la Dra. Wilder debe decidir entre su comunidad y su carrera.
Max descubre un departamento que genera ingresos en el hospital con implicancias legales serias. Por otro lado, Iggy descubre a un conserje con talentos sobrenaturales, y Reynolds trata a una persona muy inspiradora mientras hace planes para su padre. Además, la joven paciente de Wilder le enseña a no sacar conclusiones precipitadas al momento de diagnosticar.