El equipo acepta el caso del Dr. Treiber, un patólogo del Hospital que sabe demasiado sobre el personal como para confiar en ellos. Al único médico al que respeta es a House, el problema es que este ha desaparecido misteriosamente.
El comando debe investigar cuando un hombre misterioso elige como blancos a oficiales de policía selectos para vengarse y McGarrett es el siguiente en la lista.
Jax sigue guiando al club hacia negocios más legítimos, pero no puede escapar a los pecados del pasado de SAMCRO.
Samcro aprovecha una oportunidad para asegurar una alianza importante.
Los fantasmas se avecinan mientras Jax da los últimos pasos para cumplir con el legado de su padre.