En su mejor momento, Romário se enfurece por ser suplente en un partido entre Brasil y Alemania, lo que causa una crisis en la selección de Brasil.
La autoconfianza de Romário hace que el técnico del equipo, Carlos Alberto Parreira, se sienta amenazado y lo saque de la selección.
Entre caos social, por primera vez, puede que Brasil se quede afuera de la Copa del Mundo. El país está herido y reclama a Romário.
Romário se enfrenta a uno de los campeonatos más difíciles de su vida, y la muerte de otro ídolo nacional aumenta la presión sobre él.
Ignorado en otras Copas, la Copa Mundial de la FIFA de 1994 por fin le permite a Romário jugar explotando todo su potencial.
Tras partidos memorables, Romário lleva a Brasil a una final en la que dos tricampeones luchan por un título histórico.
Romário
Rol propio
Bruno Maia
Dirección
Producción
Rodrigo Letier
