
Fueron las mayores estrellas de un equipo que conquistó a Nueva York y la Serie Mundial de 1986. Pero, también, Dwight "Doc" Gooden y Darryl Strawberry rompieron el corazón de los fanáticos de los Mets; "Iban a ser nuestros chicos durante años", se lamenta Jon Stewart en este evocador y punzante documental. Reunidos en una cafetería de Queens, el pícher y el bateador recuerdan los días de gloria de mediados de los 80 y las desgarradoras noches que los convirtieron en prisioneros de sus propias adicciones.