Cuando Michael y Jan van tras un nuevo cliente, Michael sorprende a su jefa en más de un sentido. Jim encuentra un guión escrito por Michael y los moradores de los cubículos de Dunder Mifflin pasan un rato divertidísimo interpretándolo.
Harto de recibir una paliza diaria, Chris busca ser expulsado de Corleone para que sus padres lo dejen asistir a la escuela local. Entretanto, el nuevo trabajo -y olor- de Julius espanta a su familia fuera de la casa.
Cuando el restaurante recibe una mala crítica gastronómica, los Belcher temen que la prensa negativa aleje a los clientes. Cuando Bob se presenta en la casa del crítico para que se retracte, su plan se descontrola rápidamente cuando los niños y sus compañeros dueños de restaurantes se presentan para apoyarlo.
Los niños Belcher rompen su tradición de Halloween al abandonar su ruta habitual de "dulce o truco" y aventurarse al elegante barrio de la isla de Kingshead, un barrio elegante conocido por distribuir barras de caramelo de tamaño natural. Mientras tanto, Bob y Linda asisten a la fiesta anual de Teddy, "Negro y Naranja".
Después de predecir que un vendedor telefónico llamará al restaurante cuando suena el teléfono, Linda y los niños creen que es psíquica. No hace falta decir que sus "predicciones" molestan a Bob y explican sucesos graciosos.