Trey Carlisle

Para tachar otra injusticia de su lista, Earl promete conseguirle a su hermano Randy el touchdown de fútbol que no pudo hacer en la escuela secundaria. Earl apostó que el equipo perdería e hizo que Randy lo ayudara a arruinar el juego, privando a su hermano de la oportunidad de experimentar la gloria de anotar un touchdown. Mientras tanto, Joy maliciosamente se ocupa de que el auto de Earl sea remolcado. Este giro de los acontecimientos lleva a Earl y Joy a una carrera para recolectar 3000 dólares con el fin de recuperar el automóvil, que contiene las ganancias ocultas de la lotería.

Earl ha cometido muchos errores en su vida. Sin embargo, un suceso inesperado convierte su vida en una experiencia renovadora. Earl gana una pequeña lotería y, luego de una epifanía, está decidido a transformar su buena fortuna en un evento que le cambiará la vida mientras se propone corregir todos los errores que cometió en el pasado. Unos pocos amigos tontos se unen a Earl en su búsqueda para limpiar su karma: su desafortunado hermano Randy y la muy sexi Catalina. Incluso Darnell, el dueño de Crab Shack donde Earl bebe cerveza, ofrece su apoyo. Pero la exesposa de Earl, Joy, no moverá un dedo para ayudar a menos que pueda beneficiarse de algún modo por ello.

Continuando con su lista, Earl debe ayudar a la exnémesis de Joy y a su hija a ganar un concurso de belleza para reemplazar la estatuilla que él rompió. La rara y prestigiosa estatuilla de princesa se otorga a las ganadoras del concurso de madre e hija, que Joy y su madre ganaron un año cuando Joy era una niña. Mientras tanto, Joy entra al concurso por su cuenta con su madre «muerta» para ganar la estatuilla y así continuar estando en la lista de Earl. Ella quiere que Earl todavía le esté en deuda para que le compre el jacuzzi que ha estado deseando como compensación.

Earl asiste a una clase en la cárcel que se centra en la escritura creativa. Después de que el maestro les dio la tarea de escribir una historia, Earl se dio cuenta de que escribir era mucho más difícil de lo que esperaba. Earl le cuenta a Randy sobre la tarea y a Randy le encanta la idea de crear su propio mundo imaginario. Catalina, cuyos dos trabajos generalmente le impiden escribir, vive su historia de telenovela, que escribió en billetes de un dólar, acerca de enamorarse de un hombre llamado Javier. Muy pronto, toda la pandilla escribe su propia historia creativa y Earl se queda atascado con una hoja de papel en blanco. Al final, Earl descubre que a veces la mejor historia no requiere mucha imaginación.

Earl se entera de que Joy se negó invitarlo a su boda con Darnell gracias a la invitación de Randy, la cual indica que lleve «a cualquiera menos a Earl». Randy invita a Catalina, ya que está emocionado por la oportunidad de bailar con ella. Joy convenientemente ha programado la boda el mismo día del cumpleaños de Earl para que todos sus amigos no puedan celebrar con él. Ebrio, Earl interrumpe la ceremonia y accidentalmente le rompe la nariz a Joy, viéndose obligado a agregar la boda arruinada de Joy a su lista. En un esfuerzo por corregir este error, Earl ayuda a Joy a planificar su boda perfecta y los dos finalmente comienzan a llevarse bien, aunque tal vez demasiado bien.