En un fresco día de noviembre de 1998, un vendedor de computadoras de Brooklyn, calvo y pastoso, debía presentarse en la cárcel para empezar a cumplir una condena de 17 años. Alquiló un Ford Taurus, condujo hasta Queens para entregar el monitor de tobillo que llevaba, sacó 600 dólares de un cajero automático, se dirigió al aeropuerto JFK y desapareció. Su nombre era John Ruffo. El delito que había cometido era extravagante. Utilizando documentos falsos y sellos corporativos falsos, convenció a los bancos para que le prestaran 350 millones de dólares, inventó una propuesta inexistente a la que llamó "Proyecto Estrella" y usó el dinero para apostar los millones en la bolsa, convirtiéndose en uno de los grandes apostadores de Wall Street. Cuando el FBI se enteró de su estafa, organizó una operación. En su sentencia, los fiscales cometieron un error impensable: aceptaron que John Ruffo conduciera él mismo hasta la prisión. Lo que siguió fue una de las persecuciones más largas y desafiantes de la historia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Descubrimos a un hombre cuya vida era un salón de espejos. Se descubren identidades secretas, afiliaciones inverosímiles y empresas falsas. ¿Ayudó en secreto a una unidad de élite de cazadores de espías del FBI a atraer a científicos soviéticos para que desertaran? ¿Hizo un trato con la mafia para que lo ayudaran a desaparecer? ¿Era él, sentado detrás del home plate en el Estadio de los Dodger? Nos unimos a la persecución mientras los oficiales intentan resolver un caso que ha desconcertado a generaciones de sus colegas, atravesando el mundo para hacer una pregunta apremiante: ¿Ha visto a este hombre?
