A medida que se acerca su cuadragésimo cumpleaños, Emma deja de dormir. Se da cuenta de que está repitiendo el mismo comportamiento alarmante que su madre.

Tras la inesperada muerte de su madre, Emma y Phoebe se sorprenden al enterarse de que su muerte es dudosa.

A medida que la vida de Emma se va desmoronando, su inquietante comportamiento nocturno se intensifica, por lo que decide investigar lo que le está ocurriendo.

Emma busca consuelo en una nueva amiga mientras Phoebe sustituye a su hermana en la casa familiar.

A medida que Emma se convierte en el centro de atención, se convence cada vez más de la traición de su hermana.

Al darse cuenta de que un lobo con piel de cordero se ha infiltrado en su casa y de que su familia está en peligro, Emma se lanza a salvarlos.