Cameron adora a su efusiva madre, por lo que Mitchell tiene problemas para expresar su inconformidad con la señora; cuando Haley finalmente rompe con Dylan, Phil sale con la peor parte; y Gloria se burla de Jay porque él se queja de dolor de estómago.
Luego del reciente viaje de los Dunphy a Nueva York, de Mitch, Cam y Lily al Medio Oeste, y de Jay, Gloria, Manny y Joe a Juárez, México, el clan Pritchett-Dunphy-Tucker se reúne en el estreno de la octava temporada para festejar juntos el Día del Padre.
Con cierta presión de Claire, Jay acepta a regañadientes volver a asistir a la ClósetCon este año, y las cosas se ponen interesantes cuando Jay se reúne con algunos de sus antiguos colegas. Cam lleva a Mitch y Lily por primera vez a la granja de la familia Tucker y ansía hacer que se adentren en la vida rural, hasta que reciben la inesperada visita de Grams. Y de regreso en casa, Phil, Gloria y los niños hacen de las suyas al meterse con la delicada maqueta de la nave espacial Apollo 13 de Jay.
El caos del día de la boda continúa cuando la fiesta entera pasa de un posible plan a otro. Los invitados empiezan a irritarse; Mitchell y Cameron se desaniman; y la pobre Claire está agotada físicamente, pero un giro inesperado llevará a que se concrete la ceremonia que todos hemos estado esperando.
El gran día de Mitch y Cam por fin ha llegado y nada podrá arruinarlo, hasta que toda una serie de acontecimientos ponen a prueba al extraordinario organizador de bodas Pepper Saltzman. Entretanto, Jay y Gloria reciben en su casa a los Tucker; Phil se las ingenia para hacerse una intervención en el ojo antes de los festejos; y Claire asume su rol de "madrina".