Los lazos entre padre e hijo son redefinidos cuando House despierta a un hombre que lleva 10 años en coma para poder investigar los antecedentes familiares y así intentar salvarle la vida a su hijo.
House hace un esfuerzo desesperado para evitar la prisión y el equipo acepta el caso de un bombero con un secreto tan bien guardado que está dispuesto a arriesgar la vida con tal de que no se revele.
House está furioso porque Wilson hizo un trato con Tritter, pero acepta el caso de una joven enana con una inexplicable enfermedad que la está matando.
Un joven obligado a desempeñar el rol de padre para sus hermanos se enfrenta a una decisión que podría salvarle la vida o desintegrar a su familia. Tritter presiona a Wilson a admitir la verdad sobre el consumo de analgésicos de House.
Un hombre de 272 kilos ingresa en el hospital después de ser encontrado en coma en su apartamento. House y su equipo deberán ver más allá del exterior obeso de su paciente para diagnosticar su enfermedad.