Keon Alexander

Cuando descubre que su exprometido está esperando un bebé con su nueva esposa, la 126 ayuda a Marjan a entrar en el mundo de las citas a través de una serie de citas supervisadas. Owen y el equipo son llamados al rescate cuando una mujer embarazada descarga las cosas (y su ira) en un motel donde sospecha que su marido la está engañando.

Un mes después del secuestro del director Vance, en su ausencia se asigna a Gibbs como director interino mientras el equipo busca su paradero por todo el mundo, en el estreno de la 16.ª temporada.

La vida de Jamal corre peligro y Abuddin se encuentra al borde del caos, por lo que tanto Exley como Molly instan a Barry a dar un paso al frente como presidente interino antes de que se produzca un golpe. Leila y Ahmed son puestos bajo arresto domiciliario en el palacio por los militares, que quieren que los Al-Fayeed sean juzgados, y Barry y Rami no tienen más remedio que aceptarlo para mantener la lealtad del ejército. Barry se dirige a la nación como el nuevo presidente y prepara todo para las elecciones democráticas. Sin embargo, arrastrados por las mareas de la venganza, los líderes del ejército sobrepasaron sus límites para asegurar la paz, como en caso del arresto del jeque Al-Qadi, líder religioso, que es acusado por Siddiq de alentar a sus seguidores a apoyar al califato durante la ocupación. Barry visita a Daliyah con un controvertido plan para romper el ciclo de venganza en Abuddin, y le da un papel principal en su plan, uno que la acercará a él. Ella acepta a regañadientes, inquieta por su nueva reputación como mártir de la revolución. Y los planes de Barry pueden plantar la semilla de su ruina, incluso antes de comenzar. Mientras Leila busca un puesto en el nuevo Abuddin, llega Cogswell, un general estadounidense que tiene una historia con ella.

A Barry le preocupa que la presencia de Cogswell y sus tropas estadounidenses socave su autoridad ante los ciudadanos de Abuddin. Ahmed, afligido, entierra a Nusrat en una tumba sin nombre, que fue lo único que le permitió Leila, mientras Jamal, todavía postrado en cama y bajo atención médica constante, es llevado al palacio. Sammy se inscribe en una clase sobre la historia de Abuddin... y se enciende una chispa de atracción entre él y su profesor, Haitham. Fauzi regresa a Abuddin, y su estudiante, Halima, le sugiere que se postule para presidente de Abuddin... y Barry está de acuerdo. Pero es solo la confesión de Barry de su papel en la muerte de Samira lo que persuade al devastado Fauzi a huir. Cuando los antiguos amantes Cogswell y Leila se vuelven a encontrar, Cogswell le pide a Leila, ahora secretaria de Relaciones Exteriores, que convenza a Barry para que acepte la ayuda de los EE. UU. Mientras tanto, Ihab, que ha escapado al territorio del califato en Siria, tiene la oportunidad de vengarse de Barry cuando el jeque Abdullah secuestra a la familia del conductor de Molly, Jalal. Molly escapa, pero Emma es secuestrada... lo que traerá terribles consecuencias para el futuro de Abuddin.

Jamal anuncia al mundo que su ejército, combinado con las fuerzas de la Mano Roja, aplastará al califato para liberar a la nación. Pero por dentro, su razonar demente hierve con odio y sentimientos de traición. La Liga Árabe decide pedirle a Jamal que renuncie y ofrece inmunidad a Leila y Sammy a cambio de información. Pero ella hace una contraoferta, pidiendo una garantía de que Sammy tendrá un puesto en la Liga. Halima se entristece cuando Sammy decide volver con su familia, mientras que Daliyah y Barry deben despedirse. Ahmed busca una manera de ser parte de la reconstrucción de Abuddin y le pide a Nusrat que se quede con él. Barry tiene una batalla interna cuando la gente de Abuddin le pide que asuma el cargo de presidente. Jamal se da cuenta de que todo ha terminado y finge que dimitirá de forma pacífica, pero descaradamente le echa la culpa a otra persona en la conferencia de prensa, lo que provoca un punto de inflexión para Leila.