Un parásito estomacal azota Port Wenn. Martin causa un pánico masivo diciendo que es culpa de la piscina, y luego enfurece a los lugareños culpando al suministro de agua de la aldea. Mientras tanto, el plomero Bert Large gana fortunas con su nuevo negocio: agua embotellada.
Es el día de la boda de Martin y Lousia. La dama de honor se lesiona, el vicario está borracho, una tubería estalla e inunda el salón de recepción, y Martin se enfrenta a un cerdo.