"El secuestro de un cargamento ilegal de calmantes empuja a Raylan a una investigación que apunta al retorno del matón de la familia Crowder, Dewey Crowe".
Cuando un estudiante es descubierto asesinado en la escuela de Lindsey, la investigación da un giro brusco cuando el equipo de CSI descubre una conexión poco probable entre la muerte del niño y atrocidades del pasado.