Abel Moretti es un conductor de viajes de aplicación sin motivación. Es director técnico de fútbol, pero no ejerce. Vive con su madre. Un día sufre un accidente y se encuentra con Ángel, el guardián del fútbol, quien le propone un nuevo camino.

Abel tiene que elegir entre seguir viviendo o dejar el planeta Tierra. Decide, a su pesar, continuar con vida. Sorpresivamente, lo llaman de un club de fútbol de Mendoza para que dirija. Su madre lo convence y acepta ir.

Abel se sorprende al saber que no será el entrenador del equipo de primera división del club, sino del equipo de niños. Horacio lo convence para que se anime a entrenarlos. Los niños son problemáticos, y Abel no tiene la formación necesaria.

Los entrenamientos comienzan a mejorar. Lalo y Bubby, aficionados del club, no confían en Abel y van a buscar a Kiricocho a Bolivia para que el equipo gane. Durante un entrenamiento, Abel se pelea con un padre que maltrata a su hijo y es arrestado.

Lalo, Bubby y German encuentran a Kiricocho en Bolivia. Pero este rechaza cualquier propuesta relacionada con el fútbol, ya que está muy triste por su pasado con Bilardo. Abel logra salir de la cárcel y tiene una segunda cita con Laura.

Kiricocho es amenazado por Bubby y Lalo para que revele su identidad. Abel descubre a Lucía, una jugadora extraordinaria. El primer partido son goleados y Lucía se suma al equipo. El segundo partido lo ganan y están a una victoria del campeonato.