T1, E2: Paula Campillo, detenida como principal sospechosa del magnicidio, exige a Ana Chantalle, la esposa del presidente que, sabedora de su inocencia, la libere inmediatamente. Y tiene razón, ya que quién puso el cianuro en la copa no fue ella, sino la mismísima primera dama. Un secreto que sólo ellas conocen y comparten. Mientras tanto, el presidente sale del coma en el que había caído.
