T1, E1: 16 años después de «Santa Claus 3: por una Navidad sin frío», Scott Calvin sigue en el trineo de Santa Claus. Durante su último reparto navideño, Scott se detiene en una de sus casas favoritas, donde se da cuenta de que la niña es ya adulta. Para más inri, su magia empieza a flaquear. Tras recordar que lleva 28 años como Santa, Scott vuelve al Polo Norte preguntándose dónde ha ido el tiempo. Mientras, Carol, la señora Claus, consuela a Cal y a Sandra, sus hijos con Scott, que están en plena adolescencia. Les gustaría pasar la Navidad con su padre, pero saben que él se debe a todos los niños del mundo. A su vuelta, Scott le consulta a la médica del Polo Norte sobre su pérdida de magia y descubre que también está adelgazando, la peor noticia que puede recibir un Santa. Scott entrena para recuperar su magia antes de la próxima Navidad. Con el visto bueno para volar, Scott y su mano derecha, el elfo Noel, se disponen a repartir de nuevo alegría por el mundo. Sin embargo, tras ver que la lista navideña es aún más corta (algo que ya era alarmante los últimos años), la magia de Scott vuelve a flaquear. Llega a un punto crítico cuando Scott se cae del tejado de una casa, aterrizando en un montón de nieve.