T1, E4: Una persecución lleva a la muerte de un agente, y un testigo vuelve a señalar a la mano del Quemaojos. La policía se moviliza, pero el caos crece. Holtz toma el mando mientras Podolsky se oculta – pero no tiene intención de abandonar. Holtz se da cuenta de que pierde pie y sus peores miedos empiezan a hacerse realidad. Los conflictos personales, traiciones y revelaciones llevan a Holtz a actuar de forma aún más despiadada. Una pista pierde fuerza, pero aparece otra que señala a una organización comunista. Se aproxima un enfrentamiento que podría reventar no solo la investigación sino a la gente que está del mismo lado de la barricada. Podolsky lo arriesga todo a una última jugada.
