T1, E2: Andrea Sanvicente es una joven abogada, moderna e inteligente, cuya pasión por la justicia y el derecho la lleva a defender a los desvalidos. Ella vive con sus tíos, Zulema y Anselmo, su hermana menor Gina, y su prima Magda, en la ciudad de México. Zulema siempre les ha hecho creer a sus sobrinas que sus padres, Alicia y Enrique, murieron en un accidente; aunque la realidad es muy distinta. Andrea se convierte en el principal apoyo económico familiar, ya que su tío Anselmo, que padece de diabetes desde hace años, no puede trabajar. Aunque se dedica casi plenamente a su trabajo, conoce el amor con Ramiro, un muchacho de mejor posición económica que ella. Están a punto de casarse, su relación amorosa tampoco es sencilla, la joven pareja debe enfrentarse a la oposición rotunda de Samuel, el padre de Ramiro, y a las mentiras e intrigas de Sofía, una ex novia de éste. Sin embargo, Andrea y Ramiro logran librar todos los obstáculos y se casan, pero el destino les tiene preparado un revés más: durante su viaje de bodas, muere repentinamente y ella cae en una profunda soledad. Andrea queda viuda siendo todavía muy joven y ahora tiene que enfrentarse a un destino muy distinto al que había imaginado. Andrea decide refugiarse en su trabajo y en el estudio pero, sin buscarlo ni pensarlo, dos hombres de carácter muy distinto se cruzan en la vida de Andrea: Eduardo Rivadeneira y Mauricio Rodríguez, aunque sólo uno de ellos está en su destino. Mauricio es un muchacho despreocupado que siempre ha vivido a la sombra de su padre, Augusto, un rico e importante empresario textil. Amparo, su madre, es una mujer enferma de alcoholismo, víctima de su propia infelicidad y del maltrato psicológico de su marido, que considera a las mujeres seres inferiores a los hombres. Antes de conocer a Andrea, Mauricio tiene una relación con Olga, pero hasta ese momento, él considera, al igual que su padre, que las mujeres son sólo objetos sexuales, y que no se va a enamorar nunca. Todo su pensamiento cambiará al conocer a Andrea, una mujer que le abre los ojos a la realidad. Eduardo Rivadeneira es un joven abogado exitoso, al igual que Andrea, pero el destino se encarga de enfrentarlos por motivos de trabajo. Ella defiende a un empleado que fue despedido injustificadamente de una empresa para la que Eduardo lleva los asuntos jurídicos. Desde un principio hay algo que ni ellos logran definir, una química especial y un destino que, por momentos, es muy parecido. El mismo día en que Ramiro murió, Emma, la esposa de Eduardo, sufre un trágico accidente que la deja en estado de coma. Eduardo y Emma estaban a punto de divorciarse, pero Eduardo seguí luchando por Ximena, su hija de seis años, a la que se dedica plenamente desde que su madre quedó incapacitada en el accidente. Al igual que Andrea, Eduardo cancela toda posibilidad de volver a amar y sólo sostiene ocasionalmente relaciones con Sofía, la misma mujer que trató de impedir en el pasado la boda de Andrea y Ramiro y que en esta ocasión decide enfrentarse a Andrea sin tregua. Es así como los hilos del destino mueven sus vidas, Andrea recapacita y se da cuenta de que hay cosas esenciales por las cuales vivir y amar. Dos hombres en su vida, un solo destino: el amor.