T1, E5: Jussi vuelve a Kengis y el pastor le promete que no volverá a dudar de él. Siguen con la investigación de Hilda y Jolina. Encuentran a Beronius muerto. Al examinar el cuerpo, el pastor se da cuenta de que Beronius no mató a las chicas y que él mismo ha sido asesinado. El pastor sospecha de Brahe y de Mickelsson, que acusan a Jussi e intentan arrestarlo. Mientras tanto, Madam Sjödahl llama al obispo para que cambie de pastor, lo que provoca un interrogatorio en la iglesia. Jussi no olvida a Maria, pero recibe una paliza de Roope y sus hermanos cuando intenta acercarse a ella. Una vez que se ha recuperado, vuelve a ver a Maria y deciden escapar juntos.
