T1, E3: La depresión de Soprano tiene a sus amigos preocupadísimos, así que Matéo toma cartas en el asunto y decide renunciar a su trabajo, uno en el que, hasta ahora, había destacado. Al ser un gran vendedor, se había convertido en uno de los gerentes más jóvenes de la marca. Ahora, sin empleo ni red de seguridad, quiere dedicarse en cuerpo y alma a la carrera en solitario de Soprano. Sin apenas medios, los socios ruedan su primer videoclip: "La Colombe". Sus recopilaciones autoproducidas se venden cada vez más en los barrios de Marsella. Esperanzado, el joven manager quiere conquistar París, pero, una vez allí, nadie los espera. Fracaso total, menosprecian a los marselleses. Para más inri, la piratería aumenta y las ventas de CDs disminuyen. ¿Han llegado demasiado tarde? Tras llamar a muchas puertas, Matéo consigue por fin reunirse con una discográfica, pero, tras negociar un primer contrato, llega lo más difícil: Soprano debe componer un éxito.