T6, E16: Cuando una mujer llena de remordimientos confiesa haber matado a un actor aficionado, sabiendo detalles que solo el asesino podría saber, Beckett y Castle parecen tener el caso resuelto, hasta que descubren pruebas de que su sospechosa no puede ser la asesina. Y cuando una segunda persona confiesa, igualmente convencida de haber cometido el asesinato, el equipo comprende que el caso es mucho más misterioso de lo que creían.