Esta comedia de aventuras de la década de 1980, dirigida por Sergio Corbucci, protagonizada por Bud Spencer y Terence Hill, está ambientada en una isla tropical. Alan, perseguido por prestamistas tiburones, se esconde en el barco de Charlie justo cuando se dispone a hacer un crucero en solitario por todo el mundo, patrocinado por una fábrica de mermeladas. Después de la primera y divertida pelea entre los dos, Alan manipula la brújula del barco, poniendo el barco en un nuevo rumbo hacia una isla remota, que se supone que esconde un tesoro según el mapa de su tío. Cuando Alan y Charlie llegan a la isla, se encuentran con una tribu salvaje, un grupo de piratas hostiles tratando de venderlos como esclavos y un viejo soldado japonés que no sabe que la guerra ha terminado hace mucho tiempo. Cuando finalmente encuentran el tesoro, descubren que fue dejado atrás por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras tanto, los prestamistas logran encontrar a Alan en la isla, resultando en una divertida pelea a puñetazos y tiros, tras la que los malos son fácilmente capturados. Sigue una gran fiesta de despedida, y Alan y Charlie pueden dejar la isla. Pero cuando se dan cuenta de que los nativos son capturados por los comerciantes de esclavos, regresan a la isla y los defienden al sonido de golpes y puñetazos. Finalmente, la Marina rescata a Alan y Charlie, dejándolos sin dinero (y sin el ídolo que habían recibido de los agradecidos nativos). Como dicen, "el que pierde un tesoro encuentra un amigo...", ¿o no? Algunas secuencias o formas con luces parpadeantes pueden afectar a los espectadores fotosensibles.