Tim (Frederick Lau), al igual que la mayoría de los solteros de su generación, tiene un «problema»: es incapaz de tener una relación estable. Por si fuera poco, solo utiliza este estatus para justificar su estilo de vida: no responde a los mensajes después de tener una cita y prefiere pasar a la siguiente mujer con la esperanza de que se parezca un pelín más a su fotografía de perfil. No obstante, cuando se enamora de Ghost (Luise Heyer), su reflejo femenino, este experimenta la otra cara de la moneda de las citas. Tim se cree muy ingenioso con sus coqueteos, pero la joven lo ignora por completo. Por desgracia, Ghost no tiene el menor interés en tener un romance con Tim.