De niño, Louis (Jack O’Connell) siempre está metiéndose en problemas, pero con la ayuda de su hermano mayor canaliza su energía corriendo y en 1936 participa en las Olimpiadas. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, Louis se alista. Tras un accidente de aviación casi mortal durante la contienda, pasa 47 terribles días en una balsa junto a dos supervivientes de la tripulación, antes de ser capturados por la armada japonesa y acabar en un campo concentración para prisioneros de guerra. Aquí, a causa de su pasado olímpico, se convierte en el objetivo preferido de un brutal guardia. Una increíble e inspiradora historia real sobre la fortaleza del espíritu humano.