Mala Sangre

Hito de la historia del cine de autor, el segundo filme del enfant terrible francés Leos Carax sorprendió a propios y extraños con su inusitada planificación, su atmósfera a medio camino entre la ciencia-ficción, el romance y el cine negro y las brillantes actuaciones de los jóvenes Denis Lavant, Juliette Binoche y Julie Delpy (y veteranos como Michel Piccoli). Con secuencias inolvidables, que han pasado a la historia, es una fantasía romántica situada en una realidad paralela pero no tan distinta a la nuestra, un canto al cine en su totalidad, una joya imprescindible para todos aquellos interesados en el arte que rompe expectativas. En un París mágico, medio fantástico medio romántico, un par de viejos ladrones le debe una gran cantidad de dinero a una misteriosa mujer americana, que les da dos semanas para pagarle. Planean robar y vender un nuevo serum, creado para combatir una extraña enfermedad que está matando a amantes de todo el mundo, pero necesitan a alguien de manos rápidas. Deciden reclutar a Alex, un joven poético y nihilista que, en los días previos al robo, se enamorará de Anna, la joven amante de Marc. Hablarán, jugarán, cantarán, pero ella seguirá prefiriendo a Marc. Al final, la única salida para Alex será coger un avión que le llevará lejos de todo. Pero, ¿lo conseguirá?