Ambigüedades políticas, juegos sucios, micrófonos ocultos, satélites espía, micrófonos en el Despacho Oval y una bomba nuclear a la venta son los ingredientes de esta rápida, divertida y aterradora mirada a las posibilidades de la política de hoy. Sean Connery es Patrick Hale, excelente reportero televisivo trotamundos que sigue la pista de una oferta terrorista para vender una bomba nuclear a un país petrolero de Oriente Medio. Hale juega con jeques árabes y agentes de inteligencia internacionales para hacerse con la historia. Mientras, el Presidente (George Grizzard) intenta convencer al público de que no existe tal bomba para salvar su carrera; su rival directo en las próximas elecciones intenta comprar la bomba para demostrar su existencia y desacreditar al Presidente, y lo único que quiere el general Wombat (Robert Conrad) es bombardear todo Oriente Medio. El frenético argumento es tronchante, aunque sus similitudes con los titulares de la actualidad le añaden un siniestro elemento aterrador.