En 1982, el médico francés Étienne-Émile Baulieu (1926-2025) demostró el efecto de una píldora que había diseñado, llamada "RU 486", que permitía interrumpir un embarazo antes de la séptima semana sin necesidad de cirugía. Su revolucionario descubrimiento provocó la furia de los antiabortistas, tanto en Francia como en el extranjero, y dio lugar a una polémica que pervive aún hoy. Percibida como un hito por los defensores de la libre elección de las mujeres, la RU 486 es acusada por el bando contrario de promover el aborto, al simplificar el procedimiento y convertirlo en algo corriente.
