Muerte en la silla
El equipo investiga el cadáver descompuesto de un hombre sin pies y con las manos atadas que encuentra un niño de once años en el bosque. La autopsia lleva a Brennan y a Booth hasta una cabaña en Virginia no muy lejos de donde murió la víctima. Resulta ser el punto de encuentro de prácticas sadomasoquistas denominadas "juego del poni", en las que la mujer es el jinete y el hombre el caballo. Los interrogatorios hacen sospechar a Brennan y a Booth de varias personas, entre las que se incluyen la mujer de la víctima y su amante "jinete". Sin embargo, Zack y Hodgins descubren una prueba que hace que encontrar al asesino sea más complicado de lo que esperaban. Por otro lado, Angela decide someterse a una sesión de hipnosis para conseguir recordar el nombre de su anterior marido y así poder divorciarse de ese hombre misterioso de su pasado y casarse con Hodgins. Sin embargo, le cuesta mucho dejarse llevar por el trance del hipnotista.