Una bolsita de pasas y anacardos amenaza la relación profesional de Larry con David Schwimmer, mientras que una taquilla desordenada pone en peligro su pertenencia al club de golf.
Sin darse cuenta, Larry traumatiza a la hija de los Greene en una cena. Más tarde, Larry acusa al meteorólogo local de desvirtuar el pronóstico del tiempo en beneficio propio.
Cheryl convence a Larry de que acojan a los Black, una familia desplazada por un huracán, Larry se inventa la excusa "perfecta" para perderse un par de fiestas.
Larry halla una forma innovadora de usar el carril de alta ocupación para llegar a un partido de los Dodgers, y paga el precio de conseguir marihuana medicinal para su padre.
Larry lleva al extremo su papel de "asesino social" en una cena, en el campo de golf y en un restaurante palestino con un pollo que está para morirse.