El hombre con el hueso
Tras encontrar un cuerpo sujetando el hueso de un dedo de 300 años de antigüedad, la investigación conduce a Booth y a Brennan a una zona de buceo en la costa de la isla Assateague, donde podría estar enterrado el tesoro de un pirata. Hodgins se emociona por poder salir del laboratorio y participar en la inmersión para descubrir más restos de esqueletos. Estos son auténticos, pero descubren que algunos de ellos fueron robados de la colección del Jeffersonian. Los investigadores sopesan la posibilidad de que los restos de esqueleto los haya colocado en ese lugar subacuático un sospechoso inesperado con un móvil egoísta. Sin embargo, tras encontrar asesinado al sospechoso, una nueva pista lleva a la pareja a buscar al propietario del pozo. Hodgins, emocionado por formar parte del caso, se ofrece voluntario para volver a sumergirse en el pozo, pero Brennan y Booth corren a salvarlo de una muerte subacuática cuando descubren quién está detrás de todo.