Eddie Perino

Emily lleva un tiempo haciendo malabares con muchos secretos y mentiras y, cuando su padre la visita por sorpresa antes de su competición de natación, la presión puede con ella y acaba en el hospital.

Axl vuelve a casa por Navidad y prefiere pasar tiempo con sus amigos en vez de con su familia. Axl y Frankie deben llegar a un acuerdo.

Louis y Jessica discuten por cómo criar a los niños y cómo llevar el restaurante. Cuando los niños sacan sobresalientes en todo en el colegio, Jessica piensa que las clases son demasiado fáciles, les pone más deberes y les da clases de apoyo después del colegio. Es igual de estricta con el restaurante (¡se acabaron los picatostes gratis!), así que Louis tendrá que convencerla de que se tome las cosas con más calma.

Davenport permite que Adam, Bree y Chase vayan al instituto con Leo, pero les hace prometer que nada debe molestar a Chase, puesto que se pondría en marcha su modo comando y se volvería muy agresivo. Por supuesto, la cosa no sale como ellos querían y eso es precisamente lo que ocurre. Chase tiene un encontronazo con Trent, el repelente jugador del equipo de fútbol, y con la desagradable directora Perry. Leo no consigue lo que esperaba en este desternillante episodio lleno de acción.

Trent pide a Chase y a Leo que lo ayuden con un examen, pero estos aprovechan para vengarse del matón. Programan mal las Daven-gafas y Trent suspende. La directora Perry les explica que Trent podría haberse graduado si hubiese aprobado el examen, por eso la convencen para que le dé otra oportunidad. Esta vez, lo ayudan a estudiar y aprobar sin trampas. Mientras, Bree quiere salir guapa en la foto del colegio y se va a la peluquería. Pero Adam le quema medio pelo sin querer con su visión láser, y aún lo empeora más cuando, para intentar arreglarlo, usa demasiada loción de crecimiento.