En el final de la temporada, la unidad de inteligencia es una familia unida.
Casey se reencuentra con un viejo amigo; Dawson y Brett cumplen condena con su readaptación.
Spencer se pone a vender su idea, Charles se cabrea por un desprecio que le hacen y Ricky extrae sus propias conclusiones.
Spencer expone su intención de llegar también a Las Vegas, Ricky se la juega y Vermon hace un movimiento muy arriesgado al avalar algo.
Spencer espera que un accionista clave le dé el beneplácito para montar un equipo en Las Vegas. Crece la tensión entre Charles y Larry.