La princesa y la pera
Un grupo de adolescentes encuentra el cuerpo descompuesto de una mujer con un vestido de princesa medieval y el equipo acude a examinar el escenario. Con Booth incapacitado debido a un problema de espalda, la agente Payton Perotta se une a la investigación. Con ayuda del "cerebrito" Colin Fisher, un autoproclamado friki y experto en lenguaje de ciencia ficción, el equipo identifica a la mujer como una modelo de la ImagiCon, una convención para fans de los cómics, videojuegos y otros productos de ciencia ficción. Brennan y el equipo deberán adentrarse en el mundo de la ImagiCon para conseguir encontrar al asesino. Pronto descubren que la víctima habría portado una pieza de coleccionista por la que cualquiera mataría.