En el último capítulo de la séptima temporada, se escucha exclusivamente música de los Rolling Stones, mientras Valens une sus fuerzas con Rush para encontrar a Christina (NICKI AYCOX), su hermana drogadicta que ha sido secuestrada.
En el último capítulo de la temporada, la situación de Dexter se vuelve desesperada cuando descubre que a Lumen le han tendido una trampa. A pesar de saber que lo están usando como cebo, Dexter lo arriesga todo para asegurarse de no cometer otra vez el mismo error.
McGarrett y Kono sospechan que una niña puede ser víctima de una red de tráfico sexual.