El hombre de la mansión
La familia Bancroft, principal donante del Jeffersonian, acude a Brennan, Booth y al equipo para que investiguen la muerte de Terence Bancroft, al que encontraron muerto en casa atado a la silla de su escritorio y cruelmente apuñalado. El equipo comprueba que el cuerpo llevaba ahí al menos un mes. Booth interroga a Clarissa, la mujer de Terence, mientras que el equipo traslada el cuerpo y el resto de pruebas al Jeffersonian para seguir con su búsqueda. Hodgins retira una foto de él con la víctima de las pruebas oficiales para que el resto no la vean a sabiendas de que eso lo implicaría en el caso. Cuando se lleva el caso a juicio y descubren que Hodgins está implicado, se pone en duda la reputación del Jeffersonian, lo que obliga a Brennan a tomar una importante decisión sobre su equipo. El psiquiatra Gordon Wyatt le permite a Booth volver a llevar su arma y retomar su trabajo, pero le deja claro que debe seguir yendo a sus sesiones por otras razones secundarias, las cuales podrían estar afectando al juicio de Booth y a su labor de investigación. Mientras tanto, el agente Sullivan invita a Brennan a uno de sus partidos de baloncesto y las chispas empiezan a saltar entre ellos.