Sam Golzari

Hallan el cadáver de un jugador de videojuegos en un camión, y Brennan y Booth deben investigarlo. La víctima, Steve Rifton, es el único jugador en activo conocido en el mundillo por haber obtenido una puntuación perfecta en un famoso videojuego. Steve convirtió su éxito en una asociación lucrativa con un árbitro de videojuegos y cobraba a sus fans para jugar en la consola con la que llegó a esa perfecta puntuación. Pero con tanto negocio cuestionable y rival resentido, el equipo del Jeffersonian debe investigar para reducir la lista de sospechosos que podrían haber querido acabar con el rey de los videojuegos. Mientras tanto, Hodgins, Sweets y Colin Fisher (Moor), el becario del Jeffersonian, se turnan para hacer cola y conseguir las entradas para una película.