Familia que pelea unida, permanece unida
Miley y Jackson siempre se están peleando y al final acaban rompiendo una tubería. Al tener que compartir el baño, las peleas son cada vez más fuertes, por eso Robby interviene y los castiga. Sin embargo, como no se quieren perderse los planes del fin de semana, los hermanos piden a Lilly y a Oliver que los ayuden a engañar a Robby. Quieren que se hagan pasar por ellos y así ellos puedan escaparse. Pero finalmente, un problemilla con el coche no solo servirá para detenerlos, sino también para obligarlos a trabajar en equipo y salir bien parados de todo el lío en el que se han metido.