Archie es un cómico que sufre ciertas presiones sociales por su sobrepeso, y que además enfrenta la soltería con los problemas que las nuevas tecnologías conllevan. Pese a todo, es muy feliz.

Raúl es un chico de Albacete, informático de carrera, guionista de profesión, y con una vida sentimental variopinta.

Borja es un chico con una sensibilidad especial. Aquí pueden ver un poco de su visión del mundo, de las relaciones y los valores de esta sociedad corrompida.

Coria Castillo ha madurado, y en su tercer monólogo con Comedy Central nos habla de su trabajo de actriz, muy conectado con sus traumas de infancia.

Dani Alés es un chico leído, viajado, cultivado, y bastante salido también. Sus palabras siempre están teñidas de polémica inteligencia.

Puede hablar alto, tener una voz que no le termina de gustar, puede ser demasiado mordaz al hablar de su familia, pero Iggy posee un estilo único difícil de encontrar en cualquier otro monólogo.

Carmelo es un malagueño con intereses que van desde el porno a la cultura del Medievo, pasando por el programa de Bertín Osborne. No se puede pedir más.

Piqueras atraviesa un momento curioso. Perdió a su chica, pero ahora el amor ha vuelto más fuerte que nunca, con una sola pega: su actual pareja es un poco choni.

Denny es un chaval algo oscuro, con sus toques de humor negro que al él le hacen feliz. Pero cuando todo va mal, solo tiene que invocar al Hada del Humor. No apto para oídos sensibles.

Rubén querría ser rico, como su amigo, que es muy rico, aunque no le gusta perder la cabeza y llenarla de tonterías. Él sigue siendo un chico sencillo que viaja en Blablacar.

Con su pelo largo, su aspecto de hombre vivido y sus historias sobre su trabajo en el aeropuerto, Moraño consigue lo que muy pocos: dejarnos bastante flipados.