SOKO Kitzbühel

Después de una ronda de póquer nocturna en el Pochlarner Stuben, en la que también participa Hannes, el mecánico Klaus Tauber recibe un disparo. Tauber, sin embargo, viajaba en el coche de su amigo Franz Spiegel y quería aparcar su limusina frente a la villa del rico empresario. La esposa de Spiegel, Rita, una portuguesa nativa, acaba de ver desaparecer en la oscuridad el automóvil desde el que tauber recibió un disparo. A través de la matrícula del coche observado, los investigadores se encuentran con un servicio de escolta y allí Herbert Brunner, el chofer de esta "agencia", que tiene varias condenas previas. Pero cómo el spiegel podría estar relacionado con esto es un misterio persistente. Solo una mirada más cercana al pasado del chofer lleva a los investigadores a una pista.

Cuando el SOKO entra en el dormitorio de la actriz estrella Sophie Hoff en las primeras horas de la mañana, se le presenta una vista inusual: Hoff yace atada en su cama con un vestido rojo. Muerto. Las circunstancias del crimen sugieren culpa de terceros y realmente: al menos tres personas de la vecindad inmediata de Hoff tienen motivos tangibles de asesinato. Su esposo más joven, Bernd Bayer, un fotógrafo de éxito moderado, quería ser libre para su amada, pero no renunciar al dinero de su esposa. El agente de Hoff, Emilio Sternberg, debería haber sido despedido por Hoff después de la presentación de su autobiografía, lo que no le gustó. Y la doctora Eva Thalmann, socialmente comprometida, tiene un romance secreto con Bayer y le hubiera gustado tenerlo para sí misma. Pero luego los resultados de la autopsia ponen todo en duda.

Hannes y la condesa son testigos de una violenta explosión en una casa de vacaciones. En la escena, el SOKO descubre los restos de un laboratorio de drogas y un cadáver masculino. Sin embargo, el hombre identificado como Simon Krautzer no murió por la explosión, sino que murió horas antes. Karin y Lukas tratan de averiguar quién tuvo que ver con Krautzer y el laboratorio de drogas. A través de la casa de vacaciones, llegan a la agente inmobiliaria Marina Schmidt, que está profundamente involucrada en las maquinaciones del ágil empresario Hans Seebacher, quien a su vez es considerado una estrella fija de la escena local de drogas. Al menos eso es lo que cuenta la farmacéutica y opositora a las drogas Susanne Berger, que cuida de su adicto hermano Benni. Y era un buen amigo de Simon Krautzer, y lo visitó la noche de su muerte.

Después de uno de sus entierros naturales de bajo costo, en el que las cenizas del difunto se esparcen en un prado, Franz Kubek se derrumba al volante de su automóvil. Resulta que ha sido envenenado. Es difícil de creer, pero todo parece que Kubek ha sido víctima de la competencia en el entorno funerario. Werner Baumgartner, el dueño de una funeraria tradicional, se siente atacado por las ofertas de descuento de Kubek e incluso lo amenaza varias veces. De Brigitte Artner, que dirige un crematorio privado y fue socia de negocios de Kubek, Karin y Lukas aprenden de la segunda página de la vida de Kubek: era un apasionado actor aficionado. Su compañía amateur incluye miembros tan ilustres como el notario Joachim Neuhofer y la ex estrella de televisión Gerhard Moser. Este último gana su dinero con discursos fúnebres en el Instituto Baumgartner. Sin embargo, nunca ha hecho frente a su pérdida de popularidad, y se pregunta si Kubek no podría tener algo que ver con eso.

El cuerpo en descomposición de Gerd Lembach, firmante autorizado de una compañía de teleféricos, se encuentra en una zona boscosa. Lembach casi fue ejecutado con un disparo en el cuello. Este detalle lleva a SOKO a Ludwig Nindl, Director General del grupo, quien actualmente está ocupado concluyendo un gran acuerdo con un grupo de interés chino de Hong Kong. La mediadora aquí es la intérprete Nancy Liu, que tuvo que intervenir por el muerto Lembach. Para su sorpresa, Lukas conoce a un ex colega en el edificio de la compañía: Fred Weiser, quien ahora trabaja como jefe de seguridad en la compañía de teleféricos. A través de él, Karin y Lukas descubren que Lembach obviamente ha llevado una doble vida. ¿Fue el firmante autorizado víctima de un conflicto privado o fue la figura clave en un caso de espionaje industrial?

Christine Reich es encontrada muerta cerca de su casa. Parece como si cayera contra una roca debido a un mareo y resultara fatalmente herida en el proceso. Para SOKO, sin embargo, pronto queda claro que alguien quería encubrir un asesinato. Los investigadores esperan que la hija de Christine Reich, Jasmin, pueda traer luz a la oscuridad. De hecho, habla del tiburón inmobiliario Veit Bachmann, que durante mucho tiempo ha querido comprar la propiedad de la víctima para construir apartamentos de lujo allí. Y luego también está la referencia a un boleto de lotería, con el que Reich aparentemente ganó una gran suma. Pero el verdadero trasfondo del crimen se encuentra en el pasado del fallecido, que el inspector retirado Grabner todavía puede recordar bien.