La tropa Goofy

Después de ver el tráiler de una peli de miedo llamada "El Mutilador de Main Street", Max se empeña en verla. Goofy se va al súper y mientras los chicos aprovechan para verla y claro, pasan mucho miedo, como cuando ven que Goofy coge un cuchillo para... hacer unos bocadillos. PJ se queda a dormir en casa de Max y Pete decide asustar a los chicos haciendo ruido. Goofy se pone a investigar, pero los chicos no lo dejan entrar dentro y se van corriendo a casa de PJ. Los chicos se piensan que Goofy es el Mutilador cuando lo ven abriendo la puerta con la sierra mecánica.

Los chicos se aburren y no hacen más que estorbar, por eso Peg le sugiere a Pete y a Goofy que aprovechen el verano para pasar más tiempo con ellos. Pete y Goofy deciden llevarse a los chicos de acampada. Lo primero que hacen es retarse para ver quién llega antes. Luego, tendrán que enfrentarse a avispas y hormigas. Y luego Pete y Goofy discuten cuando ven a un oso y deciden desmontar el campamento. Pero entonces se dan cuenta de que los chicos han desparecido y Pete cree que los osos los han cogido. Ahora Goofy y él deberán enfrentarse a los temidos osos.

Pete no está contento con el anuncio del periódico que había pagado, por eso pone en marcha su propio periódico. Intenta que Goofy le preste dinero para los gastos y pone a los chicos de reporteros. Pete se va a comprar una fotocopiadora con el dinero de Goofy y los chicos, siguiendo el consejo de Pete de cómo vender más ejemplares, se inventan una serie de artículos, incluyendo la foto de un mutante alienígena que se parece sospechosamente a Pete. Al final la imagen de Pete acaba en las noticias de la tele.

Emiten un especial informativo sobre Pete, pero se da cuenta de que en realidad es un reportaje con cámara oculta que destapa sus chanchullos. El alcalde nombra a Goofy el hombre más honesto de Spoonerville. Pete enseguida lo contrata para trabajar en su concesionario como supervisor del departamento de atención al cliente, esperando sacar más pasta por la buena reputación de Goofy. Sin embargo, Goofy es tan honesto con sus clientes que al final Pete tiene que detenerlo para evitar perder dinero y decide ponerle el casco de "obediencia ciega" para ver si así a Goofy le cambia la suerte.

El nuevo concesionario de Earl se lleva a todos los clientes, por eso Pete se lleva a Goofy a ver al alcalde y lo soborna para que lo contrate como inspector de trabajo. Pete quiere que Goofy se haga pasar por inspector para que le cierre el concesionario a Earl. De esta manera el podrá seguir vendiendo sus coches trucados. Pero al final le sale el tiro por la culata porque el concesionario de Earl pasa la inspección de Goofy y luego revisa el local de Pete y se lo cierra porque no consigue superar la inspección.

Pete le vende su ruinosa pizzería a Goofy y este intenta relanzarla. Goofy intenta dar la pizza a las personas que se examinan del carné de conducir en el concesionario de Pete, pero al final mezcla las comandas. Pete le exige a Goofy que pague el desaguisado y Goofy le confiesa a Max que solo hay dos opciones: o hacen funcionar el negocio o les quitarán la casa. Aparece un conductor con una grúa y empieza a llevarse la casa de Pete por error. Eso le da tiempo a Goofy a salvar la suya. La pizzería remonta y va tan bien que ahora es Pete quien le pide a Goofy participar en el negocio otra vez.