Mercado negro

Para irse de rositas, los criminales buscan armas no rastreables. Y hay aparecen las armas “fantasma”: una réplica exacta con un número de serie falso y sin registro balístico, un arma potencialmente invisible para las agencias de seguridad. Los artesanos de Filipinas están especializados en fabricar algunas de las armas fantasma de más calidad del mundo. Seguiremos a clones de armas automáticas del calibre 45 desde los talleres clandestinos de Filipinas hasta el mercado negro norteamericano.

El sexo ilegal es una de las profesiones más antiguas, pero también un mercado global de miles de millones de dólares que incluye burdeles, salones de masaje y agencias de acompañantes en línea. Echaremos un vistazo a este comercio ilegal en el que los chulos tratan a las mujeres como mercancía, algo que comprar y vender, algo de lo que se puede abusar y luego tirar. Nos infiltraremos con policías de Oakland que se hacen pasar por prostitutas para cazar a los hombres que pagan por sexo.

Los cárteles mexicanos dominan la industria extremadamente lucrativa de exportar emigrantes indocumentados y de quedarse con todo su dinero. Miles de habitantes de América Central se dirigen a la frontera con EE. UU. atraídos por fantasías de un futuro mejor, pero los contrabandistas, que a menudo están relacionados con los cárteles, hacen que sea muy complicado cruzar sin su supervisión y sin pagar un alto precio.

A millones de norteamericanos les gusta apostar, pero algunos tipos de apuestas están restringidos o son ilegales. Eso que hace que deban ocultarse en la clandestinidad, donde las reglas son muy diferentes: aquí, si quieres jugar, debes pagar. Un corredor de apuestas quizá nos dé más crédito, pero si no pagamos por las buenas, lo haremos por las malas, o peor. A la sombra de la ley, la gente apuesta a cualquier cosa, legal o ilegal. Muchas vidas inocentes son puestas en peligro en un mundo donde solo importa una cosa: el dinero.

Todo puede ser falsificado: relojes, monederos, zapatos, dispositivos electrónicos y teléfonos inteligentes. Nos infiltraremos para descubrir el asombroso y experto mundo de las falsificaciones: una economía que genera unos 500 000 millones de dólares cada año. China fabrica el 90 por ciento de las falsificaciones mundiales, y los EE. UU. son un mercado gigantesco. Pero el comercio de las falsificaciones conlleva un riesgo: la industria se resiente y los consumidores obtienen productos de baja calidad. Mientras, la mano dura de las fuerzas del orden obligan a los falsificadores a adaptarse.

Nos infiltraremos en la economía de las falsificaciones farmacéuticas, donde la demanda de medicamentos falsos no para de crecer y los compradores encuentran de todo en internet, en las farmacias y en las calles. Las fuerzas del orden están atentas y arrestan a los ladrones de farmacias, a los contrabandistas y a los camellos ambulantes, pero el negocio es cada vez peor y si los medicamentos que tomamos son falsos, las consecuencias pueden ser mortales.