Ambientada en una España que no es real pero casi, Su Majestad sigue el día a día de la princesa Pilar. Tras pasar toda la vida entre fiestas, las complicadas circunstancias de su padre la han forzado a asumir, de la noche a la mañana, la agenda del jefe del Estado. Para ayudarla cuenta con Guillermo Salvatierra, un espartano funcionario que le servirá como secretario y perro guardián.