Tao Tao

Después de que Dios hubo creado la Tierra, examinó su trabajo. Estaba satisfecho con todo lo que veía, pero parecía que faltaba algo. Al principio no sabía lo que era, así que lo pensó y lo pensó, hasta que finalmente se le ocurrió: no había animales. Entonces comenzó a crearlos.

Érase una vez, en una tierra extranjera conocida como África, sucedió algo tan increíble que nadie hubiera creído posible: un conejito, que nadie tomó en serio, conquistó a un gran león.

Hace mucho, mucho tiempo, antes de que hubiera agua, piedras o incluso plantas en la Tierra, Dios decidió hacer el mundo más animado creando animales. Día y noche pensó en qué materiales utilizar, y finalmente se decidió por una mezcla de lluvia, nubes y polvo de estrellas. Luego se puso a trabajar y formó muchas creaciones divertidas, tal como las imaginaba en su mente. Creó animales pequeños y muy grandes, pero lamentablemente se olvidó de darles patas.

Érase una vez tres hermosas ranas que vivían junto a un río. Eran tan hermosas que cualquiera que las viera se enamoraba inmediatamente de ellas. Un joven castor le propuso matrimonio a la más joven y hermosa de las hermanas, pero lo echaron de inmediato de su casa. No sabía que las hermosas hermanas eran vanidosas, frías y arrogantes. La decepción del joven castor fue grande y lloró día y noche. Su flujo de lágrimas era tan poderoso que toda el área se inundó y, como resultado, las arrogantes hermanas rana perdieron su hogar y se vieron obligadas a mudarse.

Érase una vez un hermoso país donde el sol brillaba todos los días. Era como si al sol le gustara especialmente este país. Aquí es donde vivía el Rey Cocodrilo con su bella esposa. Era un rey generoso, y sus siervos tenían una vida tan buena que no tenían que hacer nada en todo el día más que cantar y bailar.

Historia de un conejo y un gato salvaje que jugaban al escondite. El gato finalmente decide enterrarse bajo tierra para esconderse, pero deja sus afilados dientes fuera de la superficie. El conejo, tras una larga búsqueda encuentra el gato, pero al ver cómo se ha escondido piensa que es un fantasma y sale corriendo.