En el estreno de la serie, conocemos a la fabulosa familia disfuncional Gallagher. El padre es alcohólico, la madre los abandonó y la hija mayor, Fiona, intenta mantener a la familia unida.
Cuando no encuentran a Frank el día en que llega su cheque por discapacidad, la familia comienza a buscarlo y cunde el pánico.
Luego de que Debbie secuestra a un niño pequeño en una fiesta de cumpleaños, la familia crea un plan para regresar al niño sano y salvo sin llamar la atención de la policía de Chicago.
Frank deja el alcohol y Carl y Debbie disfrutan de tener a su padre de regreso, a pesar de la advertencia de Lip de que no durará mucho. Fiona se las ingenia para encontrar un mejor empleo.
Cuando llega una carta del profesor de Carl al hogar de los Gallagher, Fiona debe actuar para probar que es un domicilio adecuado para rehabilitar a un delincuente.