T1, E5: La testarudez de la Noble Consorte Li molestaba continuamente a la Emperatriz, que siempre seguía obedientemente las reglas. El Emperador intentó mediar, pero solo se enfureció. Se le pidió que hiciera una dieta vegetariana para recuperar su salud. Como resultado, la Emperatriz impuso una regla de no comer carne en el palacio, y se iba a rezar por él. Antes de marcharse, le pidió a la Noble Consorte Li que cuidara del Emperador. El príncipe heredero le pidió a Ling Xiaoxiao que preparara platos vegetarianos para su padre, después de que este se hubiera hartado de los elaborados por otros cocineros. Inesperadamente, el Emperador le pidió a Ling Xiaoxiao que cocinara en su cocina durante unos días más. El príncipe heredero no tuvo más remedio que dejarla ir. La Noble Consorte Li tenía antojo de carne, e hizo que Guiqi introdujera a hurtadillas en el Palacio unos trozos de cerdo estofado. Mientras Li disfrutaba en secreto de la carne en la rocalla, Ling Xiaoxiao pasó por allí. Se asustó y huyó del lugar. El estado del emperador empeoró debido al consumo de carne. Admitió que había encontrado algunos trozos de carne de cerdo en la rocalla, y no pudo evitar dar unos cuantos mordiscos. El príncipe heredero estaba decidido a descubrir quién había roto la regla de no comer carne. La Noble Consorte Li temía que Ling Xiaoxiao la delatara, por lo que le hizo pasar un mal rato, con la intención de que se marchara. Sin embargo, Ling Xiaoxiao era una cocinera capaz, y tenía al príncipe heredero de su lado. La Noble Consorte Li no tuvo más remedio que envenenar la comida que Ling Xiaoxiao había preparado para el Emperador, para tenderle una trampa.