Hércules y el asesino

T1 E4: Hércules deja su jabalina infantil por una lanza verdadera para impresionar a Tempestad, la princesa guerrera amazona. Arroja la lanza, le erra al blanco por varios kilómetros y casi le da a Pericles, el amado dirigente de Atenas. Pericles ya temía por su vida. Había recibido amenazas y lo había intentado matar un sicario. Lamentablemente, la lanza decía "Gimnasio de Fil", y el pobre Fil queda implicado. Depende de Hércules y Tempestad que se descubra al verdadero sicario, para salvar a Fil de la pena de muerte.