T1, E4: Kindaichi y Miyuki van de viaje con su familia al pueblo de Hakuja. Allí se encuentran con el inspector Kenmochi, que va tras la pista de un asesino. En el alojamiento, Kindaichi se entera por el dueño de la posada, Kyoka, de que el pueblo tiene la tradición de adorar a las serpientes blancas como mensajeras de los dioses. Los tres descubren a un hombre enmascarado de aspecto sospechoso que entra en la cervecería adyacente. Se trata de la Cervecería Serpiente Blanca, que ha sido regentada por la familia Shiragami durante generaciones, y que Otomatsu preside actualmente como presidente. El hombre sospechoso resulta ser Rengetsu, el segundo hijo de los Shiragami que llevaba cinco años desaparecido tras un incendio. Su rostro y su voz han cambiado tras el incendio, pero una prueba de ADN demuestra su linaje. Kindaichi y los demás se retiran una vez conocida la identidad del hombre. A continuación, el aprendiz de cervecero jefe, Washimori, les da una vuelta por la fábrica y observan cómo los artesanos elaboran el sake. Entonces, se encuentra un cadáver dentro de uno de los barriles de sake. El principal sospechoso es Sakon, el primer hijo de los Shiragami, ya que era el único que estaba dentro del almacén en el momento estimado de la muerte. Sin embargo, desaparece y se produce otra tragedia. Tras perder un hijo tras otro, Otomatsu entra en pánico, creyendo que han provocado la ira de una serpiente blanca. Kindaichi busca la verdad y descubre el oscuro secreto que rodea a la familia Shiragami.